jueves, 29 de diciembre de 2011

(Des) balance de último minuto


Descubro
que me volví
una troglodita de almendras.
Duermo la siesta
a deshoras.
Cruzo la calle
por la mitad de la cuadra,
en inútil desobediencia.
Vuelvo de la peluquería
agarro la tijera
y corto
más de un lado que del otro
sin mucha atención
ni sentido de la estética.
(Qué difícil que es
cortarse el pelo
en espejo.
Tan fácil que parecía
hace un rato
hecho por profesionales.)
Creo que va a llover
y salgo sin paraguas.
Odio con fervor
las bocinas de los autos
(y a los que las tocan).
Quiero sentarme
un rato a leer
y se quema la lamparita
(de esas que no se queman nunca
supuestamente)
y se me nubla la vista
y mi mente vaga
y pienso demasiado
en que no,
que no es el calendario
el que acomoda
ni desacomoda
las cosas.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Silencio

Ni siquiera
son las respuestas.
Las que me faltan
son las palabras
para formular
las preguntas.